K. dice:
"Leer sí
leo y leo y hago lo que me place
leo y me invento lo que leo
leo entre líneas y me cuelo entre las palabras
para romper la dimensión espacio-tiempo
leo porque los fantasmas me cercan pero no me tocan
leo para narcotizarme con el sonido de la sintaxis
leo para olvidarme de las deudas
y de los imbéciles
leo para no dejarme herir por un amor irrenunciable
leo por lujuria
y en fin leo más ávidamente cuando la muerte me envía citas
a las que no pienso acudir".
(Imagen de Fran Recacha)
Me ha encantado tu visita, pero mucho más tu blog. Te seguiré con ilusión de encortrar las afinidades electivas y lectivas.
ResponderEliminarUn saludo
Por supuesto, cuélate en el corazón del bosque de la ficción. Gracias.
Eliminarinteligente creación, consigue ponernos en el lugar del sujeto
ResponderEliminarsaludos
Leer para no morirse (al menos no antes de tiempo ni de aburrimiento)
Eliminarbueno, parece que tenemos un lector que la tiene clarísima. Y también un escritor de pausada sintaxis, casi poética. Sí que me gustó leerte.
ResponderEliminarK. tiene ganas de contar muchas cosas de su vida privada, simplemente porque no tiene otra. Su vida pública se limita a pagar impuestos y a pasear de forma anónima por la calle y lugares de mal vivir.
EliminarSí senyor: completament d'acord. La lectura com a narcòtic, i per això necessitem una lectura potent, perquè no som principiants.
ResponderEliminarMas cada uno sabe qué dosis de qué energético literario precisa para compensar sus debilidades, protegerse contra los virus de la estupidez o para volar, simplemente volar...
EliminarTenemos tantas razones para leer y ninguna para no hacerlo, eso creo, es como respirar la variedad de incontables climas, alimento y vuelo.
ResponderEliminarTenemos todas las razones máximas, diría yo. Es el oxígeno.
EliminarLeer, sumergirse en los mundos fantásticos que el autor nos pinta, ser mil un personaje, viajar a mundos desconocidos, sólo con un libro, qué gran poder tienen las letras!!!
ResponderEliminarTe he descubierto y me quedo.
Saludos.
Tienen un poder móvil: te trasladan no solo a otros paisajes sino a los infinitos. Cuesta luego volver. Pero ya no vuelves siendo el mismo.
EliminarHay sitio de sobra aquí, va bien.
Leer por lujuria -perfecta imagen- y, en mi caso, hasta por gula.
ResponderEliminarLeer para vivir infinitas vidas libres de las coordenadas habituales.
Saludos.
Alabo tu vicio, María. Cuídate, eso sí, de la indigestión. En asunto de lecturas también hay metabolismos. Y, cómo no, gustos, atracciones, gulas. Leer para vivir. Eso siempre, y revivir y vivir lo imaginado.
EliminarEnhorabuena.
Me sentí muy identificada! me encanta!
ResponderEliminarCreo que todos cuantos participamos de ese placer nos volvemos cómplices. Gracias a ti.
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