6 mar 2016

El poeta secreto de Cleopatra




"No se ha hecho justicia en la historia con el joven Nahrib Neatón, poeta preferido de Cleopatra. Componía para ella, no por encargo ni por mandato, a diferencia de otros escribientes de la corte, sino porque profesaba un amor profundo por la reina. Cuando Cleopatra conoció a Marco Antonio, el Triunviro, se apropió de aquellos poemas recibidos y, sometiéndolos a ligeras modificaciones, los utilizó para corresponder al romano. He aquí un ejemplo de aquella utilización maniquea:

'Tú que vienes de Septentrión con tus naves a conquistar mi reino
  bien sabes que el territorio de mi corazón 
es un campo abierto para que lo habites 
y así mi cuerpo conoce la invasión de tu fuerza  no como ofensa 
sino que voluntario se somete a su rendición'

Nahrib supo de ese uso desviado y adúltero de sus palabras. Se sintió más despechado por ello que por el nuevo amor caprichoso de la reina. Pero no por eso pensó en traicionarla ni ponerla en evidencia. ¿Es que acaso podría haberlo hecho sin correr riesgos? Años antes, Cleopatra se había entregado secretamente al poeta. De él recibió no sólo unos sensuales cantos y unas recitaciones melodiosas, acompañadas de los sones pausados del laúd, sino sobre todo un amor pasional, materializado noche tras noche. Cuando Nahrib Neatón vio cómo la reina se alejaba de él, en parte por sus nuevos amoríos, en parte por sus planes intrigantes sobre la gobernación del Estado, su poesía se fue haciendo más y más amarga:

'No me quejo del abandono a que me condenas, mi reina,
 pues ambos nos obsequiamos nuestros mejores años.
 No temas intriga alguna que llegue por mi lado,
 ¿cómo podría yo renunciar a los abundantes frutos
 que hemos compartido?
 Mal pagador de tus entregas exquisitas sería, eterna amada,
 si revelara los secretos de las dulces noches
 que refrescaron nuestros ardores juveniles' 




Hay quien dice que cuando el Triunviro tenía que desplazarse fuera de Alejandría, aún la reina buscaba el acompañamiento del poeta para consolar ausencias con presencias. Pero poco podía esperar Nahrib Neatón de Cleopatra que cada vez se mostraba más proclive y fiel al romano. El poeta, previendo la circunstancia de un futuro donde no había otro lugar para él que el de seguir escribiendo y recitando por orden y no por sentimiento, decidió poner fin a sus días. ¿Fue una premonición de lo que no mucho tiempo después el destino depararía a su reina deseada? Ha llegado hasta hoy un poema trágico donde Nahrib se despide de la vida:

'Con el ardor con que me entregué a ti, reina de mis sentidos,
 tomo la decisión de arrojarme apartado y en silencio sobre el acero.
 Tal vez así su frío restañe el gélido desvalimiento que me consume.
 Has de saber que siempre te di lo que yo era 
y que al quitarme la existencia
 no te desproveo de los recuerdos que nos hicieron felices 
 en medio de los tiempos convulsos. 
 Tú sabrás elegir si deseas vivir o no con ellos.
 Erraré por el país de la muerte y bien quisiera 
 que el dios de nuestros antepasados no me repudiase.
 Acaso allí mis cantos no se pierdan'

  
El poeta secreto de Cleopatra es un libro polémico, a medio camino entre indagación histórica, recreación bibliográfica y relato novelado de Martin Nabul, de próxima aparición en nuestro país por mano de Ediciones Trasmundos.




 (Pinturas de Alexandre Cabanel y Louis Welden Hawkins)