1 dic 2012

la silla y la mesa (y no siempre)


Y no siempre ni la una ni la otra. La mayor parte de las veces el movimiento interior también se manifiesta andando. ¿Se piensa de la misma manera según se tenga colocada la anatomía personal de esta o de aquella forma ? Las ideas circulan y no está claro a qué velocidad lo hacen. Entre la Academia de Atenas y el Pensador de Rodin hay toda una larga e intensa marcha. Pero las ideas -como las fantasías-  hay que atraparlas, sujetarlas para que no nos arrastren simplemente en su inercia. 






(Imagen de Franz Kafka)


4 comentarios:

  1. ¡Guau! Me ha encantado el diseño del blog. Ahora lo que necesito es tiempo para pasearme por él, o para sentarme en una silla, claro.
    Saludos

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    1. ¡Miau! Me alegro. Sube al tejado y baja al sótano donde todo parece pero acaso no es. ¿Tiempo? Por favor, dígame con quién tengo que hablar para que le deje tiempo, ya que el espacio lo tiene. Coja la silla solo cuando se canse.

      Considérese en casa, y permítame el humor.

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  2. Un placer encontrarle en esta barahunda. Unos textos de estimable contundencia y buen humor. Muchas gracias, mi casa es la suya también, Gregorio.
    Salud

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    1. Ruidosos somos y en la barahúnda nos encontraremos. Qué bonita palabra. Cada vez que veo que alguien utiliza, luego rescata, un vocablo rico me entusiasmo. Así que enhorabuena por poner la barahúnda en circulación.

      Pasa cuando gustes.

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