Pero ¿existió alguna vez este libro? La leyenda dice que un tal Frank Kafka dejó encargado a su amigo Max Brod que destruyera sus escritos. Este de las fotografías no entraba en el lote de la solución final, pues ya se había publicado. Pero ¿y si todo hubiera sido una invención para que un día la gente tuviéramos un referencia del mundo del absurdo? No absurdo como mundo imposible, sino como el vivido cada día. No absurdo por ficción, sino por la carga onerosa con que la complejidad de lo cotidiano nos obsequia.
Es probable que este libro no haya existido jamás. Yo he leído una vez uno que acaso sea ése de tal título y autor, pero a medida que avanzaba en la lectura me lo reinventaba. ¿Saben ustedes de qué va? Yo no me acuerdo ya muy bien. Me suena que narra la historia de un escarabajo pelotero (mistkäfer, en el original) que de la noche a la mañana se encuentra que es un hombre. Y a partir de ahí entra en un oscuro y retorcido proceso de humanización como pocos. Pero ya digo que lo leí hace mucho.
Las tres portadas -debe haber miles- que traigo aquí son obra de los siguientes ilustradores: Daniel Gil, para Alianza Bolsillo; José Hernández, para Círculo de Lectores, y Miquel Zueras. Yo soy de los que disfrutan viendo portadas y de vez en cuando pillo lo que lleva dentro el bocata. Manía heredada de mi infancia. Rodeaba el quiosco de la plazoleta que había junto a mi casa una y otra vez. Y me comía con los ojos los tebeos expuestos. Tuve suerte. Algo de aquel género caía en alguna ocasión.