(...) "Pero fue en ese instante entre la lucidez y la confusión cuando se instaló en ella el desasosiego. No tenía rostro, apenas balbuceaba, era tan solo un ligero quemazón, tal vez un cosquilleo. Sensaciones cuyas fronteras no se definen. Burla del placer en territorio del dolor. Todo ruido desapareció. Las palabras enmudecieron. El rumor del bosque fue recuerdo. Fuga del mundo animal. Desolada visión en que los objetos pierden su forma. Liquidación de gemidos. Retroceso de los recuerdos. Todo lo que iba a suceder seguidamente era mera invención. Vértigo de posibilidades. El suelo abriéndose bajo sus pies. Mil ojos confluyendo y desnudando su mente. Posesión de la ansiedad. Desgarro de la última brizna de la inocencia. Y justo en aquel extremo momento de duda en que su perfil perdía intensidad cayó la luz. Sintió que el fogonazo, tibio y huidizo, tiraba de ella en direcciones contrapuestas. Y en aquel estremecimiento trató de emitir un grito. Solo surgió una bocanada fétida. Un coágulo de pánico. Un desplazamiento de las vísceras hacia el vacío." (...)
Párrafo del libro Pérdida, de Jokin Baráibar. No he podido encontrar mejor ilustración para el texto que el cuadro La lectrice soumise, de René Magritte. Por sí solo la pintura del surrealista ya lo dice todo, de manera abierta y sobrecogedora.
Impactante el texto, tanto por el contenido como por ese estilo directo y cortado, que parecen tiros de imágenes... ¡y qué imágenes!
ResponderEliminarNo conozco el libro; tendré que buscarlo.
Saludos, K.
Búscalo con prudencia, María. Si no lo encuentras fuera, siempre lo encontrarás en este post.
EliminarSaludos.
En tal caso, siempre lo buscaré en este post :)
EliminarEs un post abierto, aunque no quise extender el texto, je.
Eliminar¿Sensación-absimo que te encuentras, a lo Parca, delante de ti cuando levantas la vistas al acabar de leer un libro?
ResponderEliminarToda una antorcha, su texto, para lectores avezados y reflexivos de la palabra en el tiempo...
PeterP.
No anda Peter Pan descaminado, no. ¿Sería un texto análogo el que Magritte imaginó que la lectora leía? Ah, claro, siempre queda el recurso a: ceci n'est pas une lectrice...
EliminarLa palabra contra el tiempo. Gracias.
elocuente la imagen con el relato y viceversa
ResponderEliminardenota creatividad
saludos
Magritte es grande, sus imágenes se reproducen en nuestra mente y pueden generar hijos, nietos e historias como ésa.
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