19 mar 2013

Black&White





Pasen y jueguen. El tablero de las damas es así. 
También el del ajedrez. ¿Qué les diferencia? 
Saltos en una dirección o en otra. Avances y retrocesos. 
Comidas y expulsiones. 
Esquemas más reducidos o proyecciones más amplias.
 ¿Es el juego de las damas menos simple de lo que parece? 
¿Es más enrevesado el ajedrez de lo que captamos?
 Juegos de posibilidades.
Entretenimientos o indagaciones. 
Fichas blancas y negras, casillas negras y blancas. 
¿Por qué siempre el blanco y el negro? 
Dicen que representan todos los colores y ninguno. 
Que los colores quedan asfixiados o se extravían. 
Que lo que impregna se encuentra en el interior de las jugadas. 
Que los colores se sacrifican a la inteligencia. 
Damas o ajedrez en blanco y negro.
¿Existe un juego de la vida en blanco y negro? 
Adoro a la muchacha de amplia sonrisa eginética.
¿Quién ganará la partida? ¿Las blancas o las negras?
Voz en off: acabará en tablas.



 (Imagen de Clifford Harper)


6 comentarios:

  1. Qué hermosa metáfora de juego de damas y caballeros (ajedrez...) delicioso poema en blanco y negro.
    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, Parfois, la vida es siempre una metáfora de juegos que se suceden, como cajas chinas, como círculos que traza una piedra en el río, como juegos de ajdedrez, como juegos.

      Gracias por opinar. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Me recordó a la época de los iluminados o los que vivían en la oscuridad. También recuerdo que el que comienza es el bando blanco. No me extraña. Juegos muy enredados y mentales.
    ¡Me gustó!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, está bien que se fomenten sugerencias y pensamientos. El juego siempre es enredo, ¿no crees?

      ¡Gracias!

      Eliminar
  3. Existen maravillosas películas en blanco y negro, con todos sus matices, existen juegos imprescindibles en blanco y negro, juguemos es necesario, fácil o enrevesado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay de las películas de la serie negra, con sus dobles lecturas, incluidas nuestra infancia y parte de la juventud.

      Eliminar